martes, 18 de septiembre de 2007

miércoles, 12 de septiembre de 2007

martes, 11 de septiembre de 2007

No creíste en mí

Que dolor tan grande me embargó al saber que no creíste en mi, dices que no acudí a nuestra cita pero yo estuve allí, esperé durante horas en profundo silencio y mientras transcurría el tiempo recordaba tus relatos, nuestros paseos por el campo y tejía en mi imaginación una vida entre dibujos y cantos.

Sentí tus suaves caricias recorriendo mi piel blanca, que me hacían estremecer y anudaban mi garganta, tus palabras llegaban como melodía a mi alma y mi cuerpo se erizaba al recordar aquellos encuentros, donde nos amábamos con pasión y sin limitación.

Traté de explicarte mi ausencia, porque no estaba cuando llegaste, pero no quisiste escucharme ni creer en mí, dices haberme visto pero solo era un celaje, fue mas fácil juzgarme y olvidarte de los sentimientos, dejaste a un lado el afecto y también el amor, te perdiste en la ira y te llenaste de rencor y todo lo que vivimos lo enterraste sin razón.

Será duro no tenerte pero aprenderé a estar sin ti, se hará un vacio en mi corazón por tu desamor pero es mejor así, mi alma expirará cuando no te sienta pero lo prefiero a tu indiferencia. Ahora me doy cuenta que este amor no valió la pena, porque fue frágil como un cristal y débil como borlas de papel.

Yo quería pintar en un lienzo todo el amor que siento, llenarlo de colores y viajar hasta el firmamento, pero si existe la duda prefiero alejarme de ti. Es cierto que mi piel te añora y mi boca está sedienta de tus besos, mi cuerpo busca tus manos para calmar mis deseos, pero sino creíste en mí aunque mi alma sufra prefiero partir.

Esto no es un reproche, solo quiero que sepas como he sufrido con esta abrupta ruptura. Sé que a tu mente vinieron recuerdos de tus desamores, pero de esos yo no tengo la culpa. Por que no miraste a través de mis espejos para descubrir lo que mis palabras expresaban desde la ventana de mi alma, pero para ti fue más fácil censurarme y no creer en mí.

Te fuiste sin mediar palabras, quizá fue mejor así, como vivir a tu lado si no creíste en mi, aunque sea contradictorio seguiré recordándote, no sé hasta cuando, pero tal vez pasen días, quizás pasen años o quien sabe, si estaré condenada a amarte el resto de mi vida.

Caminaré por playa recordando nuestras pláticas y a mi memoria vendrán tus relatos, aunque haya sido un amor irreal, reviviré cada instante que estuve contigo. Sentiré tus caricias en cada espacio de mi cuerpo y también el sabor de tus besos; y así borre esta mala historia, seguiré atrapada en la magia de cada uno de nuestros encuentros.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Proverbios de Salomón


El que carece de entendimiento menosprecia a su prójimo; Mas el hombre prudente calla.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Inteligencia emocional

Cuando se habla de inteligencia emocional, es posible que se tienda a pensar que pueda ser sinónimo de frialdad, de falta de sensibilidad o emociones, pero realmente no es así, es cierto que se trata de la capacidad que tienen las personas de reconocer y manejar sus propios sentimientos y de los demás, lo que les permite mantener de una forma positiva las diferentes relaciones en las que se desenvuelve.

Sin embargo eso no significa que las personas que logran hacerlo sean incapaces de demostrar afecto, amor o sensibilidad, al contrario pueden ejercer un equilibrio bien interesante y tener las herramientas para resolver situaciones que se puedan presentar en los distintos espacios donde se desarrollan.

Anteriormente se atribuía la inteligencia solo a la parte intelectual y se desprendía de lo emocional, pero hoy en día se habla y surgen nuevas tendencias de inteligencias, entre ellas la emocional.

Desde hace varios años este tema ha estado en la palestra y ha causado controversia en versados sobre la materia. Hoy en día estos expertos, se dan cuentan que el hecho que una persona sea culta, educada y formada académicamente, no garantiza que sea equilibrada, estable, razonable, comunicativa y sin prejuicios, tampoco que ejerza un control sobre sí mismo y que sepa convivir con quienes le rodean.

Quizás no se nazca con esta capacidad, pero se puede aprender a lo largo de nuestras vidas a través de las experiencias, vivencias o complicaciones que se van presentando, todo esto se convierte en una enseñanza que sirve para aplicarla en esos diferentes escenarios que se van presentando día a día.

Es importante establecerse metas, hacerse un examen de si mismo, tomar conciencia y mantener constantemente la motivación y la autorregulación. Lo más interesante de esto, no es solo separar la presión que ejercen las emociones en algún momento dado, sino tener la capacidad de saber administrar de una forma inteligente las emociones.

Para alcanzar el éxito y la felicidad, es importante mantener una motivación y perseverar en las metas que nos tracemos en la vida, independientemente de las dificultades que se vayan presentando, cuando logramos canalizar las emociones o regular el humor. Cuando podemos pensar de una manera clara ante situaciones donde se interponen los sentimientos, son indicadores que puedes lograr un equilibrio y manejar de una manera adecuada la parte emocional.

La inteligencia emocional, no es mas que una habilidad que tenemos los seres humanos, para conocerse así mismos, de mantener buenas relaciones y vivir armónicamente con las personas que nos rodean, dominando las emociones y controlando las situaciones que se presentan sin perder la sensibilidad.

Lo importante es poder comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones que se nos presentan en diferentes momentos. Además tener la capacidad de ponerse en el lugar de otras personas y sentir que le ocurre, sobre todo expresar lo que uno quiere y siente cuando lo desea.

La inteligencia emocional, es una actitud ante la vida, se trata de saber manejar lo que sentimos por medio de la razón, sin perder la sensibilidad, esa capacidad de sentir, la idea es que haya un equilibrio entre ambas cosas.