sábado, 20 de marzo de 2010

La sensualidad


La sensualidad es una facultad que posee el ser humano, lejos de ser un instinto, es algo que se aprende a desarrollar cuando uno se desprende de ciertas limitaciones que se encuentran alojadas en nuestra mente.


Algo de mucha importancia y que se necesita para poder ser sensual, es estar en armonía con tu interior, con tu espíritu, sentir confianza, mucha seguridad y sobre todo sentirse bien con tu forma de ser.

Algunas personas suelen atribuirle la sensualidad a la mujer y la sexualidad al hombre, pero realmente esto no es verdad porque ambos tienen una porción de cada una en su personalidad, al igual como comparten lo masculino y lo femenino en su ser.


Lamentablemente esta clasificación errada se debe a las censuras o etiquetas que establece la sociedad y a las diferentes culturas, los cuales inhiben o potencian una serie de conductas, según se trate de una mujer o un hombre.


El hombre también puede explotar su sensualidad siendo galante, caballero, suave y educado, usando movimientos amorosos y miradas sugestivas. Estas son algunas de las características que un hombre sensual debe poner en práctica.


Sin embargo lo primero que debe comprender que ser sensual no implica afeminamiento, así que puede expresar sin ningún temor su sensualidad sin dejar de ser un varón. No hay nada más motivador y exquisito para una mujer que un hombre que desborde sensualidad a través de sus cinco sentidos y sobre todo que la haga sentir amada, respetada y valorada.