viernes, 7 de septiembre de 2007

Inteligencia emocional

Cuando se habla de inteligencia emocional, es posible que se tienda a pensar que pueda ser sinónimo de frialdad, de falta de sensibilidad o emociones, pero realmente no es así, es cierto que se trata de la capacidad que tienen las personas de reconocer y manejar sus propios sentimientos y de los demás, lo que les permite mantener de una forma positiva las diferentes relaciones en las que se desenvuelve.

Sin embargo eso no significa que las personas que logran hacerlo sean incapaces de demostrar afecto, amor o sensibilidad, al contrario pueden ejercer un equilibrio bien interesante y tener las herramientas para resolver situaciones que se puedan presentar en los distintos espacios donde se desarrollan.

Anteriormente se atribuía la inteligencia solo a la parte intelectual y se desprendía de lo emocional, pero hoy en día se habla y surgen nuevas tendencias de inteligencias, entre ellas la emocional.

Desde hace varios años este tema ha estado en la palestra y ha causado controversia en versados sobre la materia. Hoy en día estos expertos, se dan cuentan que el hecho que una persona sea culta, educada y formada académicamente, no garantiza que sea equilibrada, estable, razonable, comunicativa y sin prejuicios, tampoco que ejerza un control sobre sí mismo y que sepa convivir con quienes le rodean.

Quizás no se nazca con esta capacidad, pero se puede aprender a lo largo de nuestras vidas a través de las experiencias, vivencias o complicaciones que se van presentando, todo esto se convierte en una enseñanza que sirve para aplicarla en esos diferentes escenarios que se van presentando día a día.

Es importante establecerse metas, hacerse un examen de si mismo, tomar conciencia y mantener constantemente la motivación y la autorregulación. Lo más interesante de esto, no es solo separar la presión que ejercen las emociones en algún momento dado, sino tener la capacidad de saber administrar de una forma inteligente las emociones.

Para alcanzar el éxito y la felicidad, es importante mantener una motivación y perseverar en las metas que nos tracemos en la vida, independientemente de las dificultades que se vayan presentando, cuando logramos canalizar las emociones o regular el humor. Cuando podemos pensar de una manera clara ante situaciones donde se interponen los sentimientos, son indicadores que puedes lograr un equilibrio y manejar de una manera adecuada la parte emocional.

La inteligencia emocional, no es mas que una habilidad que tenemos los seres humanos, para conocerse así mismos, de mantener buenas relaciones y vivir armónicamente con las personas que nos rodean, dominando las emociones y controlando las situaciones que se presentan sin perder la sensibilidad.

Lo importante es poder comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones que se nos presentan en diferentes momentos. Además tener la capacidad de ponerse en el lugar de otras personas y sentir que le ocurre, sobre todo expresar lo que uno quiere y siente cuando lo desea.

La inteligencia emocional, es una actitud ante la vida, se trata de saber manejar lo que sentimos por medio de la razón, sin perder la sensibilidad, esa capacidad de sentir, la idea es que haya un equilibrio entre ambas cosas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me acabas de cambiar la visión, te confieso que yo era de los que pensaba que debemos hacer un lado los sentimientos y ver las cosas desde un punto de vista meramente intelectual, de hecho consideraba que nuestra actitud ante los sentimientos nos dejaba en una situación de desventaja ante los animales, ya que ellos ciertamente tenían una actitud de dependencia en cuanto a los instintos, pero una posición ventajosa frente a los sentimientos, ya que aún cuando daban muestras de poseerlos no se dejaban manejar por ellos y por el contrario los hacían a un lado cuando de tratar de enfrentar un peligro o el procurarse alimentos se tratara, a diferencia de nosotros los humanos que nos dejamos caer en depresión y lo primero que hacemos es privarnos de alimentos o bien olvidarnos de nosotros mismos ante los peligros, después de todo " ¿que me importa la vida si ella ya no está junto a mí? " (por poner un caso) Sin embargo ahora que leo esto creo que lo importante es saberle dar al sentimiento su justo lugar y únicamente no dejarse dominar por él, es como dices un "equilibrio entre ambas cosas" en fin que me parece muy completa tu argumentación, estamos en lo dicho. Como dice el maestro Leonardo Stemberg : Te mando un abrazote.
Para ti lo mejor
Salud y Vida
Javier

Anónimo dijo...

Hola princesa..., ultimamente me conecto poco..., pero no olvido mis amistades..., un placer saludarte... y debo felicitarte por tus trabajos... como siempre espectaculares..., un besote...


camilo cendon