Sentidos y Sensualidad

En muchos de mis artículos hablo de sensualidad, ya que a mi juicio es parte esencial dentro de una relación de pareja y ésta no puede separarse de la sexualidad. Al igual que la sensualidad tampoco puede ir distante de los sentidos, debido a que son como eslabones de una cadena o piezas de un rompecabezas, es decir, no puedes perder ninguno de estos elementos porque se pierde la forma, la continuidad, el equilibrio y el sentido a la hora de hacer el amor.

Por lo tanto, pienso que la sensualidad y los sentidos forman parte de la sexualidad, uno viene a ser el ingrediente que le da ese sabor especial a ese plato exquisito y el otro un vino que acompaña el paladar o la presentación de una buena mesa.

La sensualidad debe incorporar todos los sentidos. El gusto, la vista, el oído, el tacto y el olfato son esenciales a la hora de disfrutar de nuestra sexualidad. Por supuesto sin dejar afuera la espiritualidad, que nos permite relacionarnos con nuestra pareja y el mundo que nos rodea de una manera integral.

El gusto y el olfato en los momentos de intimidad te hacen sentir extremadamente agradable. Oler a tu pareja es algo totalmente excitante. Una sensación que te estremece y despierta el erotismo. Saborearla, es una experiencia única, poder disfrutar de su humedad es algo que te hace elevar a niveles insospechados.

El tacto es importante porque a través de él, sientes toda esa energía que te sublima, poder deslizar tus manos por el cuerpo de tu pareja, sentir la textura de su piel y su suavidad, es realmente placentero.

La vista es otro sentido fundamental a la hora de hacer el amor. Ver a tu pareja desnuda es totalmente enloquecedor, te llena de deseos y pasión. Jugar con la mirada es importante, sobre todo cuando logras interpretarla sin emitir palabras.

Lo primordial es saber como utilizar los sentidos para convertirlos en el arma perfecta, despertar una serie de sensaciones como la pasión, la sensualidad y el erotismo; y así triunfar en el difícil arte de las relaciones amorosas.

Yo siempre mantengo esta frase en mi memoria “Una mirada sugestiva, un suspirar al oído o una caricia en el lugar adecuado, pueden decir más que mil palabras”. Desarrolla tus sentidos y experimentarás sensaciones que nunca habías imaginado.